"Los partidos
de esa alianza llamada de las izquierdas pregonan con descaro el éxito que
supuestamente tendrán por la Coalición que armaron, y todos los días transitan
por el camino de la ilegalidad, pues no pierden la ocasión para promoverse en
todos los medios escritos y electrónicos; viven en la ilegalidad, porque Luis
Walton no ha bajado sus espectaculares de una disfrazada campaña de afiliación
que extrañamente emprendieron sólo en Acapulco, cometiendo un ilícito porque
lleva la imagen de su candidato, y con ello demuestran también que para ellos
es más importante el mono que el partido", externó el dirigente priista.
En su obsesión por
ser presidente municipal, agregó, Luis Walton ya rebasó el tope de campaña y de
precampaña; "pero es tan absurdo su capricho que movió cielo, mar y tierra
para que Camacho Solís lo declara ganador de una encuesta que nunca explicó la
metodología, el tamaño de la muestra, la diferencia de votos y demás detalles,
frente a Evodio Velázquez, un militante que podemos considerarlo nato, joven y
que en pocos meses fue capaz no sólo de competirle a Walton, sino hasta de
ganarle, como muchos aseguran", abundó Amed Salas.
Luego explicó que
como posible tercer agraviado en este proceso electoral, por la forma ilegal en
que se aprobaron candidaturas y la propia alianza de la izquierda, el PRI
depositó sus demandas de impugnación ante los tribunales electorales,
enumerando cinco agravios principales:
También, por no
estar acreditada y debidamente firmada la convocatoria, acta y resolutivo del
segundo pleno extraordinario del VIII consejo estatal, todos ellos
supuestamente celebrados el 16 de abril de 2012, y el agravio fundamental en
torno a la ilegalidad del consejo político del PRD, declarada por su propia
Comisión Nacional de Garantías.
Walton no midió
las consecuencias de su obsesión y atropello a la ley, al propio PRD y por
supuesto atropello a sí mismo, añadió Luis Amed Salas, y precisó que la
impugnación fue presentada ante el Tribunal Electoral del Estado, donde se debe
declarar la nulidad de la Coalición, pues de no hacerlo el PRI se irá hasta la
Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para
que emita la resolución de revocarle su registro, porque hay jurisprudencia
electoral sobre el tema.
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