- El diputado federal urgió a las autoridades universitarias y educativas atender el problema para no lamentarse después
El diputado federal del PRI por Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo, expresó su total apoyo a los jóvenes rechazados de las escuelas de la UAG, y exigió al gobierno del Estado y a las autoridades educativas y universitarias que amplíen los espacios y ofrezcan alternativas viables y pertinentes, para atender la demanda de oportunidades de miles de jóvenes acapulqueños y guerrerenses que sólo piden una oportunidad para continuar su educación superior.
Demandó a la secretaria de Educación en Guerrero, Silvia Romero Suárez, y al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Ascencio Villegas Arrizón, una reunión emergente y permanente para buscar ampliar los espacios y ofrecer alternativas pertinentes con la vocación de los jóvenes que fueron rechazados de las escuelas universitarias.
Fermín Alvarado se comprometió a seguir gestionando mayor presupuesto federal para la Universidad guerrerense, aun cuando precisó que para este año logró como diputado federal que se incrementara con 147 millones de pesos más el presupuesto de la UAG, que se elevó a mil 169 millones de pesos, recursos que deben orientarse, precisamente, a ampliar los espacios educativos para la juventud guerrerense.
El legislador federal acapulqueño exigió al gobierno del Estado dar alta prioridad a la búsqueda de una solución al problema de los jóvenes que demandan una oportunidad de estudiar, pues dijo que es un contrasentido pretender combatir el analfabetismo y descuidar el nivel superior de la educación, por lo que urgió a que se destinen más recursos para atender la demanda estudiantil.
Fermín Alvarado pidió también a las autoridades universitarias aplicar de mejor manera los recursos federales millonarios que como diputados le han conseguido a la UAG, porque éstos deben destinarse a ampliar las opciones y oportunidades educativas para la juventud, “antes que a otra cosa.”
Propuso regresar a la “Universidad de puertas abiertas, porque es inadmisible mandar a los jóvenes a la calle, en lugar de aceptarlos y permitirles que sigan estudiando”, remarcó.
Añadió que después “no nos lamentemos como sociedad y gobierno, lo que no hagamos hoy para evitar mandar a nuestros jóvenes a las sombras de la calle; actuemos hoy para no lamentarnos permanentemente.”
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