Anticipados y remisos. Editorial del periódico La Jornada de Guerrero

EDITORIAL

ANTICIPADOS Y REMISOS

Muy lejano todavía de cualquier fecha sucesoria, el diputado priísta Fermín Gerardo Alvarado Arroyo hizo una muestra de fe política al anunciar desde ahora que luchará por llegar a la presidencia municipal de Acapulco.

A diferencia del proceso electoral pasado, donde tuvo que ceder en sus aspiraciones a su adversario interno, el actual alcalde Manuel Añorve Baños, y no sólo eso, sino que se vio obligado a sumarse a esa campaña al ir en fórmula como candidato a síndico, Alvarado Arroyo esta vez está cantando el camino con suficiente anticipación para dejar atrás a sus posibles contrincantes dentro del PRI.

Pero de largas campañas ya hay camino andado. Se recordará que Vicente Fox Quesada, el primer presidente de la república emanado del Partido Acción Nacional, comenzó su campaña desde cuando todavía era gobernador de Guanajuato, varios años antes de la elección.

Esa larga carrera panista implicó no sólo una ruptura con respecto al clasismo tricolor que imponía no moverse para salir en la foto, y ahora, en una inversión de papeles, se la aplica Alvarado Arroyo precisamente para salir en la foto con anticipación.

Pero los tiempos han cambiado, desde que Fox buscó la candidatura, y una larga promoción como la que propone Alvarado implicará gastos superiores que deben sufragarse de alguna parte, y también, particularmente, podría implicar una violación a la legislación electoral vigente si no se cuidan las formas.

La aventura del legislador priísta deberá ser vista con cuidado tanto por él mismo como por sus posibles adversarios, y por supuesto, debería serlo también por el Instituto Electoral del Estado de Guerrero.

Fermín Alvarado se convierte así, de manera pública, en el adelantado del próximo proceso electoral sin que tras su declaración pública sobre la búsqueda por la candidatura, haya ninguna autoridad que se pronuncie al respecto. Habrá que esperar un poco para ver qué rumbo toma esa precandidatura anticipada, aunque tampoco debe descartarse la posibilidad de que el Acapulco por el que dice luchar no esté en el próximo periodo, sino en un eventual renuevo de esta administración si Manuel Añorve es candidato a gobernador.